En nuestro blog Secuestros de Menores hemos analizado el caso de una madre biológica que ha secuestrado a su hijo tutelado por una familia de acogida. El pasado 4 de enero, la madre biológica secuestró al pequeño aprovechando la visita vigilada que tenía programada. El encuentro debía llevarse a cabo en un centro de la Diputación de Guipuzkoa que funciona como punto de encuentro entre los menores tutelados y sus visitas, siendo un lugar seguro para los menores.
Los hechos sucedieron cuando la madre biológica, quien tenía programada una visita vigilada a su hijo, sacó al bebé del carrito en plena calle y, aprovechando un momento de confusión, se metió en un coche en el que un varón ya les estaba esperando. Una vez en el vehículo huyeron a Francia, donde se les perdió la pista en la localidad de Dax, en la que se saltaron un control de policía.
En cuanto los trabajadores del centro se dieron cuenta de lo ocurrido, decidieron poner en marcha todos los protocolos. La institución foral acudió a denunciar los hechos a la Ertzaintza y trasladaron el caso a la Fiscalía y a la Autoridad Judicial. Por su parte, la Ertzaintza se coordinó con las policías europeas para buscar a los adultos y recuperar al menor tutelado.
Hasta la fecha, la madre biológica no había presentado ningún indicio de que pudiera ser capaz de llevarse a su hijo. El menor lleva desde verano del 2016 bajo tutela por motivos totalmente justificados.
Los menores tutelados tienen varias opciones para ver a sus visitas, según el riesgo que puedan tener. En este caso la visita se debía producir en un centro y vigilada simplemente por los propios trabajadores pero, en casos más problemáticos, los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado pueden estar presentes. Cuando las visitas pueden ser problemáticas para los menores automáticamente se cancelan.
Ante cualquier caso de secuestro parental de menores, es importante denunciar y contar con la ayuda de un abogado especializado que nos ayude en todos los trámites que tengamos que hacer para recuperar al menor.