Hoy, 25 de noviembre, es un día muy simbólico para este despacho: el Día Internacional de la Violencia de Género. Si consultamos los datos del 2013 en España, 48 mujeres fueron asesinadas por este tipo de violencia. Aunque el número es el más bajo desde que la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género entró en vigencia, no deja de ser una cifra escandalosamente dolorosa.
Sin embargo, esta cifra no nos puede cegar hasta el punto de ignorar que la violencia de género también afecta a ambos géneros. En ese mismo año, 13 hombres murieron en manos de sus mujeres. Sin contar con los intentos frustrados de asesinato que llegan a 26 casos. Y otros 31 de agresiones a hombres.
El mes que viene dicha Ley Orgánica cumplirá una década. Con el noble objetivo de perseguir el maltrato y proteger a las víctimas para erradicar esta lacra social, esta Ley ha dado de qué hablar. ¿Qué se considera violencia de género? ¿Por qué cuando se habla de Violencia de Género es sólo la violencia contra las mujeres?
Cuando se empezó a hablar de este tipo de violencia, se vinculaba con la desigualdad de poder que podía existir entre un hombre y una mujer. Es decir, que existía una relación jerárquica y asimétrica en el que, en la pareja, una de las partes es sometida y despojada de ciertos derechos, considerándose inferior, y otra de las partes busca el control y dominio sobre la otra persona.
Que el concepto Violencia de Género hubiera estado vinculado a una agresión de un hombre contra la mujer viene justificada por una cultura machista que ponía a una mujer en un segundo plano. Con el tiempo, la mujer ha ido logrando poco a poco alzar la voz y ocupar su lugar en una sociedad que lucha por la igualdad en cada uno de los ámbitos independientemente del sexo de los individuos. Es en este contexto de lucha y concienciación en el que se crea dicha Ley.
Y, precisamente, esa Ley es la que nos motiva a una mayor especialización en la defensa de hombres maltratados. ¿Es que una mujer no puede buscar ese control y dominio sobre un hombre? ¿No puede agredir a un hombre? ¿No deberían tratarse igual todos los casos de asesinato de este tipo? ¿Pierde gravedad un asesinato cuando es una mano femenina quien lo lleva a cabo? Cuando se hacen esas preguntas, las reacciones son de lo más variadas. Pero los números hablan por sí solos: 13 hombres asesinados. Los hombres también son asesinados a manos de sus parejas de sexo femenino.
Ya no se habla de igualdad a la hora de tratar a los hombres maltratados. De hecho, apenas se dan a conocer estos casos. La violencia es violencia y, si no se identifica a tiempo, no se podrá extirpar de nuestra sociedad. El maltrato no debería ser menor grave por el sexo de quien maltrata. Nosotros estamos contra la violencia, ¿y tú?