En nuestro blog Derecho de Familia hemos hecho una reflexión sobre el acoso escolar, especialmente al colectivo LGTB quienes, por no seguir con lo establecido, pueden ser objeto de burlas y mofas por parte de sus compañeros.

Los menores transgénero son un blanco fácil para las burlas. En primer lugar por parte de los compañeros de clase quienes, por desconocimiento del daño que pueden ocasionar, acosan a estos menores. En segundo lugar, los propios adultos son lo que por no conocer este tema, no saben cómo tratarlos o incluso por llegar a reírse de ellos.

El rechazo también lo sufren aquellos menores que, independientemente de que sean heterosexuales u homosexuales, no cumplen con los roles de género. Los niños que sigan los cánones de masculinismo o las niñas que no sean femeninas pueden convertirse en objeto de agresiones.

El 43% de los adolescentes y jóvenes LGTB que han sufrido acoso escolar por su orientación sexual, han pensado en suicidarse, el 35% lo había preparado con algún detalle e incluso un 17% de ellos lo ha intentado, según el estudio realizado por FELGTB/COGAM.

Todavía encontramos cifras alarmantes como que el 20% de los jóvenes entre 15 y 29 años siente rechazo hacia el colectivo LGTB. Los prejuicios siguen existiendo y, éstos se siguen  inculcando a los más pequeños de la casa, provocando que la homofobia no sea erradicada. Una buena educación en igualdad nos propiciará el respeto que el colectivo LGTB tanto demanda.

Ante un caso de acoso escolar, especialmente cuando los abusos se están produciendo por la orientación sexual del menor, debemos contar con asesoramiento de un experto para que nos ayude en el proceso de denuncia.