En nuestro blog de Abuso sexual a menores, hemos reflexionado este mes sobre la necesidad de detectar a tiempo los casos de acoso infantil, una lacra que ocupar titulares en los medios casi a diario y que puede tener consecuencias muy graves si no se le ponen soluciones a tiempo.
El modo más sencillo es preguntar directamente, aunque en la mayoría de ocasiones el niño va a negarlo ya que puede pensar que si se descubre que está siendo acosado, las represalias que tomará el acosador serán todavía mayores. Por esto, lo importante es mantener la calma, apoyar al niño en todo momento y hacerle sentir seguro para que pueda contarlo todo.
Los padres también pueden detectar que el niño está siendo acosado cuando presenta alguno de los siguientes síntomas:
- Cambios en el peso, ya sea un aumento o una pérdida considerable.
- Nervios antes de acudir al centro escolar.
- Pesadillas.
- Conductas regresivas.
- Bajo rendimiento académico.
- Poca comunicación por parte del niño.
- Aislamiento en su habitación.
Una vez detectado el caso, ¿qué se debe hacer? Lo primero es acudir al colegio para informar al tutor y al psicólogo. Entre ambos se podrá realizar trabajos y actividades en el aula para que esta situación no continúe. En caso de que el colegio no aporte medios para que esta situación finalice, se debe acudir al policía tutor que tenga asignado el centro.