En nuestro blog Derecho de Familia hemos analizado los abusos sexuales a menores, una realidad que aumenta cada año. A pesar de que el Gobierno puso en marcha el pasado año el Registro Central de Delincuentes Sexuales, el número de menores que son abusados no disminuye.
Los agresores suelen ser personas muy cercanas al menores que, gracias a la confianza que los padres depositan en ellos, pueden quedarse a solas con los niños y abusar de ellos. Al tratarse de alguien cercano, el menor puede tener miedo a contarlo por lo que muchas veces el delito queda sin castigo.
En las últimas semanas hemos conocido el caso de un padre que abusó de su hija de 10 años cuando tenía su custodia. La menor relató que los hechos sucedieron cuando, por voluntad propia, pedía a su padre dormir con él al tener miedo a la oscuridad. El hombre aprovechaba esta situación para dar besos en la boca, realizar tocamientos a la niña y que la niña incluso le tocara a él.
Otro caso que hemos conocido recientemente es el vídeo viral de un bebé que está siendo abusado. Este vídeo se ha ido enviando por WhatsApp en diferentes grupos de padres. El hecho de haber compartido este vídeo, aunque fuera para poder localizar al culpable, es un delito.
Por último, aunque desde que se creó el Registro Central de Delincuentes Sexuales, todas aquellas personas que cuentan con antecedentes por este tipo de delitos no pueden trabajar con menores, todavía aparecen casos de menores abusados por sus entrenadores o profesores.
Es necesaria una legislación que proteja a los menores de este tipo de agresiones.
En caso de conocer un caso de abusos sexuales a menores se debe contar con un abogado que ayude durante la denuncia y todo el proceso legal.