Como nos muestran las estadísticas, el número de matrimonios mixtos aumentan cada año. Si éstos tienen hijos y después se divorcian o separan, existe un riesgo de que se dé una sustracción internacional de los menores (también llamado secuestro parental: consiste en que uno de los progenitores se lleva a los hijos sin el consentimiento del otro, impidiendo una relación de los hijos con el progenitor). Este delito es cada vez más frecuente y hay casos así en todos los países.

Durante las vacaciones de Navidad, nos llegó un nuevo testimonio de Sustracción Internacional de Menores desde Perú que podréis leer en nuestro blog dedicado a este tema tan delicado:

“Me advirtieron que no visitara, buscara o llamara a mis hijas para no agravar la situación”