DERECHO DE FAMILIA

DIVORCIOS / SEPARACIONES / CUSTODIA COMPARTIDA / DEFENSA DE HOMBRES MALTRATADOS

DERECHO DE FAMILIA

DIVORCIOS / SEPARACIONES / CUSTODIA COMPARTIDA / DEFENSA DE HOMBRES MALTRATADOS

IMPORTANCIA DEL DERECHO DE FAMILIA

El derecho de familia es una rama fundamental del derecho civil que regula las relaciones personales y patrimoniales entre los miembros de una familia.

Su campo de acción abarca cuestiones como separaciones y divorcios, custodia de hijos, régimen de visitas, pensiones alimenticias, y aspectos cada vez más visibles como la defensa de hombres que sufren violencia o maltrato en el entorno familiar.

Uno de los ámbitos más conocidos es el de las separaciones y divorcios. Aquí, el derecho de familia interviene para regular la disolución legal del vínculo matrimonial, distribuyendo los bienes comunes, determinando pensiones compensatorias y, lo más relevante, estableciendo acuerdos sobre los hijos menores para proteger su bienestar.

La custodia compartida es otro pilar esencial. Esta figura busca equilibrar la implicación de ambos progenitores en la vida de los hijos tras una ruptura. Se trata de asegurar que los niños mantengan una relación constante y significativa con ambos padres, promoviendo su estabilidad emocional y su desarrollo pleno.

Un aspecto menos conocido pero muy importante es la defensa de hombres maltratados. Aunque socialmente suele asociarse la violencia intrafamiliar con víctimas femeninas, también existen hombres que sufren agresiones físicas o psicológicas en el ámbito doméstico. El derecho de familia les brinda amparo y mecanismos legales para proteger su integridad y hacer valer sus derechos, rompiendo estigmas y garantizando igualdad ante la ley.

La importancia del derecho de familia radica en que regula situaciones altamente sensibles, donde se mezclan emociones, vínculos afectivos y derechos fundamentales.

OBJETIVOS

Proteger a las personas vulnerables, como menores y víctimas de violencia, y asegurar que las relaciones familiares se rijan por principios de justicia, equidad y respeto.

Además, aunque no es un derecho penal propiamente dicho, el derecho de familia puede intervenir en situaciones que constituyen delitos, como el abandono de familia, la impago de pensiones alimenticias, malos tratos en el ámbito doméstico o sustracción de menores. En estos casos, se conecta directamente con el derecho penal para perseguir y sancionar conductas que afectan gravemente la seguridad y los derechos de los miembros de la familia.