Desde nuestro blog Derecho de Familia nos hemos hecho eco del terrible caso de Lucía, una menor que, además de estar enferma de cáncer, ha sido víctima de acoso escolar y lo ha pagado con su familia.
Estos días hemos conocido el desgarrador caso de Lucía, una joven que además de sufrir cáncer, ha sido objeto de burlas debido a la peluca que llevaba para tapar las evidencias de su enfermedad.
La joven era insultada a diario en su colegio, donde le llamaban fea y gorda, además de ponerle motes por estar calva. Su frustración fue en aumento y comenzó a tener un comportamiento difícil en su casa, donde pegaba a sus padres.
La autoridad de sus padres dejó de existir para ella, llegando a sentirse incluso superior a ellos.
Además, la rabia y la impotencia llevaron a Lucía a intentar suicidarse en más de una ocasión cortándose las venas o ingiriendo una gran cantidad de pastillas.
Finalmente y gracias a la ayuda de psicólogos y psiquiatras, Lucía ha vuelto a ser una adolescente normal, que lucha por vivir día tras día.
El acoso escolar, como hemos visto en este caso, puede afectar a la familia, ya que las víctimas saben que sus familias no van a dejarles de querer. Las agresiones a los más cercanos pueden ser una forma de detectar que el menor está pasando por un momento complicado y es un síntoma claro de que debemos tomar medidas. Lo primero que deberemos hacer es hablar con el menor y, en cuanto confirme que está siendo víctima, acudir al colegio.
Ante cualquier caso o indicio de que un menor está siendo víctima de acoso escolar, debemos acudir al centro para que esta situación cese. En caso de que la situación no se pare o el centro no tome las medidas precisas, deberemos acudir a las autoridades para denunciar, contando siempre con un abogado experto que nos preste ayuda.