Es posible que una pareja desee divorciarse pero que, por la descendencia en común o por alguna otra razón, no busque dañar a la otra persona. Cuando los sentimientos pueden ser controlados por ambas partes, existe un procedimiento más económico, rápido y sencillo: la mediación.
¿Qué puede aportar la mediación familiar que un procedimiento contencioso por vía judicial no puede? Si quieres conocer más sobre las ventajas de la mediación, te aconsejamos leer este artículo:
Cinco razones por las que preferirás la mediación familiar en un divorcio